Cuando hablamos del chocolate hablamos de uno de los placeres de la vida, sin duda. A quién no le gusta endulzarse con un pedacito de cielo. El chocolate es un alimento que muchos consideran prohibido, pero no, en realidad debe ser así. Todo depende de la cantidad de cacao que contenga este preciado dulce. Si nos decidimos entre uno que contenga al menos un 80% de pureza, entonces estamos delante de uno de esos manjares que deberíamos introducir en nuestra dieta. Un imprescindible muy saludable.
Desmontando mitos
Un buen chocolate nos aporta fibra, hierro, magnesio y potasio a nuestro cuerpo, ¿te parece poco? Los efectos positivos de su consumo han sido demostrados:
- Ayuda a prevenir algunos problemas cardiovasculares.
- Mejora la digestión.
- Mejora las funciones cognitivas.
- Reduce la fatiga.
- Reduce la hormona del estrés, el cortisol.
- Y sobre todo, genera una experiencia placentera.
Una de las psiquiatras que más ha investigado acerca del estrés, Marián Rojas Estapé, habla en sus estudios acerca del cortisol, comúnmente conocido como la “hormona del estrés”. Resulta que el cortisol que se activa en nuestro sistema en situaciones de peligro o tensión. Cuando esta hormona se mantiene en el tiempo, las defensas bajan, lo que puede derivar en enfermedades respiratorias, autoinmunes o alergias. Por lo tanto, el consumo de chocolate ayuda a paliar esa subida de cortisol. Así que no estaría mal echar mano de una onza para endulzar el momento.